Sentidos de la educación pública, el Estado y la laicidad en la Argentina democrática / Germán Torres

Tesis de doctorado en Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad Nacional de Quilmes
“Iglesia católica y Estado nacional en la Argentina democrática:
disputas, convergencias y tensiones por la laicidad educativa (1984-2013)”
Director:  Dr. Juan Esquivel Codirectora:  Dra. Sara Pérez

El planteo de la tesis se ubicó en la intersección entre las esferas religiosa, política y educativa en las tres primeras décadas de la larga coyuntura democrática iniciada en Argentina a fines de 1983. El objetivo general fue analizar el vínculo entre el Estado nacional y la Iglesia católica argentina en materia educativa, buscando dar cuenta de las regularidades, tensiones y dislocaciones en los posicionamientos de esas dos instituciones fundamentales en la construcción y el devenir del sistema educativo argentino. Ese vínculo entre el Estado nacional y la Iglesia católica argentina tomó la forma de tensiones –latentes o manifiestas– que tuvieron en lo discursivo uno de sus principales fundamentos, asumiendo aquí conceptualmente al discurso como recurso pero también como objeto de disputa. Desde esta perspectiva, el control sobre la producción y los efectos de sentido posibles de los discursos ha formado parte de una disputa por la definición de los marcos de inteligibilidad de la realidad social para los actores sociales y educativos. Indagar tales sentidos en disputa fue la vía de entrada teórico-metodológica de la tesis para identificar las formas que tomaron los posicionamientos políticos de la Iglesia y el Estado en la Argentina democrática.

Para ello, se delimitaron cuatro coyunturas específicas de proliferación discursiva en torno a la educación nacional y su marco normativo. En primer lugar, la convocatoria y desarrollo del Congreso Pedagógico Nacional (1984-1988) en la presidencia de R. Alfonsín. En segundo lugar, la sanción y aplicación de la Ley Federal de Educación durante el menemismo (1993-1999). En tercer lugar, la discusión, sanción y aplicación de la Ley de Educación Nacional en el gobierno de N. Kirchner (2003-2006). Y, en cuarto y último lugar, la sanción e implementación de la Ley de Educación Sexual Integral (2006-2013). A lo largo de esos distintos momentos, se construyeron modalidades de relación entre los representantes de la Iglesia y los responsables educativos en el Estado nacional, pasando desde la confrontación, la concesión o el acuerdo explícito, o bien la prescindencia activa y relativa autonomización de las correspondientes esferas de acción educativa.

Una de las entradas primarias para el abordaje de la tesis fue aproximarse críticamente al imaginario social de la escuela pública, obligatoria, gratuita y laica que ha atravesado una parte importante de la historia de la educación en Argentina. En ese imaginario se condensan sentidos fuertes acerca de la definición de lo público en la educación y, concomitantemente, acerca de las responsabilidades del Estado y del lugar de lo religioso dentro de la educación común.

El trabajo se fundamentó interdisciplinarmente en un conjunto de teorías e interrogantes conceptuales en distintos planos. Por un lado, una serie de interrogantes en torno a la secularización, la laicidad y la esfera pública, el lugar de las instituciones religiosas en la sociedad contemporánea y particularmente de la Iglesia católica en el ámbito de la educación. Entendiendo que la esfera pública se constituye como una arena de disputa por los sentidos dominantes de la cultura, esto es, como un espacio donde los actores sociales ponen en juego recursos discursivos, se buscó relevar la particularidad de esa dinámica de poder. Así, por el otro lado, se retomó articuladamente un conjunto de conceptos referidos al campo de la discursividad, el carácter significante de las prácticas sociales y sus vínculos con la construcción de identidades, relaciones de poder y formas de inteligibilidad de la realidad social, política y educativa. En su conjunto, estas herramientas conceptuales permitieron relevar el proceso y los modos en que los discursos estatal y católico construyeron de manera fluctuante sus identidades en mutua relación. Esta articulación de herramientas conceptuales buscó también aportar al análisis de un sistema educativo nacional que se ha entendido muchas veces como laico sin reconocer los matices, disputas y cristalizaciones de sentidos educativos a lo largo de la historia.

A partir de este basamento teórico, se identificaron las estrategias discursivas puestas en juego por la Iglesia católica y el Estado Nacional en las distintas coyunturas de discusión definidas. Es decir, las formas que tomaron los posicionamientos católico y estatal y las estrategias político-discursivas puestas en juego tendientes a la construcción de un orden discursivo particular como marco normativo para el sistema educativo nacional. Sin dejar de reconocer que se trata de recortes analíticos que no dan cuenta de manera exhaustiva de todo el Estado ni de toda la Iglesia, se seleccionó un corpus de análisis en distintos espacios discursivos donde se conectaron versiones significativas y comparables de lo estatal y lo católico. La lectura de los materiales seleccionados para el corpus supuso abordarlos como textos, como prácticas discursivas y como prácticas sociales. Se analizaron así publicaciones editadas desde la cartera educativa nacional, debates parlamentarios, la prensa educativa oficial destinada a los docentes (Espacio Público, Zona Educativa, El Monitor de la Educación), documentos del Episcopado argentino, boletines de la Agencia Informativa Católica Argentina, el periódico del CONSUDEC y otros materiales curriculares editados por esa entidad representativa de una parte del sector educativo católico. En ese conjunto de materiales se rastrearon los elementos que daban cuenta de una vinculación interdiscursiva entre el Estado nacional y la Iglesia, evidenciada en formas explícitas o presupuestas de evocación a otros discursos previos, referencias a discursos contemporáneos o bien anticipaciones ante discursos invocados como respuestas alternativas. Concretamente, para el análisis textual basado en el concepto de interdiscursividad se siguieron como categorías, por un lado, la orientación dialógica hacia las voces y temas ajenos o alternativos en el discurso, en la forma de reconocimientos, distanciamientos, anticipaciones, proclamaciones, respaldos intertextuales de autoridad, negaciones y contra-argumentaciones explícitas o tácitas; y, por el otro lado, la presentación polifónica de múltiples enunciadores y destinatarios como destinatarios políticos incluidos o excluidos en cada posicionamiento discursivo.

Junto al marco teórico-metodológico y la delimitación del corpus de análisis, otro de los abordajes de la tesis fue una lectura histórica del vínculo entre la Iglesia y la educación en Argentina cruzada por el concepto de laicidad. A partir de fuentes bibliográficas de los campos de la Historia de la Iglesia, la Sociología de la Religión y la Historia de la Educación en Argentina, se delimitó una serie de periodos históricos desde la época colonial hasta la Argentina democrática contemporánea. Sintéticamente, se identificaron las principales disputas por el gobierno de la educación entre actores políticos, estatales y religiosos fundadas y atravesadas por múltiples memorias, discursos y culturas políticas. Entendemos que, en términos legales, la configuración actual del sistema educativo nacional –donde conviven jurisdicciones sub-nacionales con enseñanza religiosa obligatoria u optativa y otras con una educación declarada abiertamente “laica”–  se presenta como el resultado de esa historia de enfrentamientos y tensiones, pero también de reconocimientos, continuidades y solapamientos entre los responsables educativos en el Estado nacional y los representantes de la Iglesia católica. Específicamente, en las disposiciones legales vigentes se encuentran sedimentadas tensiones latentes y continuidades político-religiosas en relación a la responsabilidad del Estado, el lugar de la educación privada-confesional y la presencia de la dimensión religiosa dentro del sistema educativo nacional obligatorio. La producción, reproducción, cuestionamiento y transformación de esas tensiones y sentidos en la esfera pública fueron precisamente el foco de la tesis, centrada en las principales discusiones educativas a nivel nacional en la gran coyuntura democrática aquí delimitada: desde el Congreso Pedagógico Nacional, pasando por la Ley Federal de Educación hasta las leyes vigentes de Educación Nacional y de Educación Sexual Integral.

La lectura de las demandas de la Iglesia católica ante el Estado nacional y las distintas formas de respuesta desde la cartera educativa se presentó como un análisis de las estrategias discursivas puestas en juego, mostrando su materialización en múltiples interpretaciones y definiciones. En ese proceso analizado se sucedieron dinámicas de exclusión, cuestionamiento, desplazamiento, desactivación o incorporación de las demandas simbólicas de la Iglesia desde el posicionamiento estatal en relación al lugar de las familias y la Iglesia en la educación común, la presencia de la dimensión religiosa en los fundamentos pedagógicos y contenidos de enseñanza y el reconocimiento administrativo y presupuestario a la educación privada dentro del sistema educativo nacional. A lo largo de la coyuntura democrática analizada, el Estado y sus normativas educativas debatidas y/o sancionadas se presentaron así como una arena de disputa entre diversos proyectos sociales, políticos y también religiosos. En este devenir histórico, el aparato estatal –particularmente la cartera educativa nacional– estuvo ocupado por actores sociales con trayectorias socio-político-religiosas diferentes. En los procesos analizados de definición del discurso educativo estatal en su vínculo interdiscursivo con el discurso católico, se evidenció entonces el propio carácter heterogéneo y polifónico del Estado, donde se relacionaron intereses políticos, educativos y religiosos particulares. En igual sentido, la Iglesia católica fue definida como una institución que se presenta ante la sociedad como un cuerpo colectivo y unívoco, y en el que encontramos posicionamientos que no se restringen a lo religioso sino que avanzan sobre otras esferas de la sociedad, como la política y la educativa. Cabe destacar que se seleccionaron algunos espacios discursivos significativos –como documentos del Episcopado o materiales del CONSUDEC– que no cubren exhaustivamente la multiplicidad de catolicismos y emprendimientos educativos dentro de la Iglesia, aunque sí dan cuenta de algunas regularidades en la intervención político-discursiva sobre el sistema educativo y la cultura del país, en diálogo privilegiado y legitimado con los actores estatales.

El devenir de la laicidad tuvo entonces distintas realizaciones en las cuatro coyunturas específicas de debate delimitadas: como memoria en disputa por la inclusión/exclusión de la formación religiosa en la educación común anclada en los ecos de la decimonónica Ley 1.420 y la puesta en cuestión de la legitimidad de la autoridad estatal en el Congreso Pedagógico Nacional; como solapamiento discursivo entre la Iglesia católica y el Estado, ajeno a un principio de neutralidad religiosa en la Ley Federal de Educación; como validación del reconocimiento a las demandas pedagógicas, administrativas y presupuestarias de la educación privada-confesional en la Ley de Educación Nacional; o como refutación de los reduccionismos religiosos en materia de sexualidad y género en la Ley de Educación Sexual Integral.

Dentro de la larga coyuntura democrática abarcada en la tesis se sucedió un corrimiento fluctuante del lugar de la Iglesia católica en la definición de las políticas y normativas nacionales. Algunas de las leyes fundamentales de la democracia han entrado en tensión con los preceptos doctrinales de la Iglesia: las leyes de divorcio, salud sexual y reproductiva, educación sexual integral, matrimonio igualitario, identidad de género, fertilización asistida, además de las discusiones sobre la legalización del aborto en el Congreso de la Nación han forzado a la Iglesia a situarse y resituarse dentro de la esfera pública democrática. En su vínculo público con el Estado, la Iglesia ha consolidado su perfil como un actor educativo que se ha instituido como un actor decisor de parte de los fundamentos del sistema educativo nacional en su conjunto. Para la Iglesia católica, la educación permanece como un reducto privilegiado de intervención dentro del espacio público frente a un Estado que, sin dejar de reconocer a la institución eclesiástica, avanzó muchas veces en un sentido diferente frente a las demandas católicas.