Este último boletín del año 2022 tiene un propósito: pensarnos como comunidad científica hacia el futuro. Ha sido un año complejo con muchos desafíos. La vuelta a la presencialidad a los lugares de trabajo nos ha encontrado a veces desprovistos de recursos materiales, simbólicos y hasta culturales para habitar los espacios institucionales después de dos años de Pandemia, nadie salió indenme. Además, las nuevas situaciones laborales, muchas de ellas aún planteadas en forma virtual, implicaron nuevos interrogantes, reconocer que algo (o mucho) había cambiado y que la vuelta no sería un regreso a la pre pandemia.

En este sentido, nos propusimos generar las mejores condiciones laborales para que puedan co-existir desde los lugares de trabajo las modalidades presencial y virtual. Esta cuestión no ha sido sencilla, desde la gestión significó una apuesta permanente que aún requiere mucha reflexividad y adecuaciones. Sin embargo, no renunciamos a la importancia del reencuentro y de las interacciones sociales que siempre son formativas y colaboran a producir investigaciones con sentido crítico.

El CEIL en sus 51 años de vida siempre se caracterizó por habitar los espacios de trabajo. Al respecto cada uno/a de sus trabajadores /as cuenta con una oficina y con los recursos informáticos necesarios. Somos conscientes que aún hay varias asignaturas pendientes en las cuales estamos trabajando. Seguiremos renovando los recursos informáticos, y ya se ha avanzado en la mejora de la conectividad.

Nuestra vida en Pandemia asimiló el lugar de trabajo y el espacio doméstico, no pudimos hacer otra cosa. Esa simbiosis trajo aparejada cuestiones paradojales: quienes pudieron por sus condiciones de vida contar con un espacio de trabajo adecuado, y quienes no lo tenían. Además, el trabajo en soledad dista de ser un adecuado camino para la formación científica, tampoco para quienes ya con un trayectoria importante como investigadores/as impulsan los diálogos, formaciones y reuniones con becaries, tesistas y conducen líneas de investigación en las cuales la experiencia a transmitir resulta muy relevante.

A los y las trabajadores de la carrera de personal de apoyo a la investigación y a quienes se encuentran bajo el régimen de contrataciones del Estado, el regreso al espacio de trabajo resulta fundamental para la vida institucional. La asistencia técnica que aportan trabajadores/as muy calificados implica saberes expertos que hacen posible las investigaciones, la vinculación tecnológica y social, la gestión editorial, la asistencia
bibliotecológica y el funcionamiento de la gestión institucional con toda la complejidad que implica.

Desde la dirección queremos agradecer muy especialmente a todos/as los/as trabajadores del CEIL, son ellos y ellas quienes han realizado contribuciones importantes para seguir impulsando un material que consideramos muy relevante como herramienta de comunicación científica entre todos y todas.

Este año 2022 estuvo signado por una etapa transicional, en la cual el CEIL estuvo en movimiento.

Se editaron varias publicaciones en las diferentes colecciones que cuenta nuestro centro, algunas en co-edición, y se publicaron las 4 revistas del CEIL. Se realizaron varias traducciones institucionales, de artículos y capítulos de libros. Se recibieron pasantes extranjeros, se realizaron varias presentaciones de libros y diferentes actividades académicas centradas en especial en acciones de vinculación social, muchas de ellas formalizadas a través de convenios de asistencia técnica y STAN que el CEIL generó durante la Pandemia y en este año 2022.

Estamos en un proceso de revisión de las líneas de investigación que dan base de fundamento a cada Programa del CEIL. A más de una década de su conformación, la composición de cada uno de ellos se ha reconfigurado y han surgido nuevas problemáticas que junto a las clásicas resulta necesario visibilizar.

En este año 2022 también se han renovado los representantes del CD y se ha incorporado a investigadores/as adjuntos y suplentes. Además, hemos dispuesto una dinámica de trabajo en la cual haya una instancia informativa (dialogada) y un orden del día con pocos puntos de tal manera que puedan ser debatidos en profundidad. Esta modalidad será fortalecida hacia el año 2023.

En materia de cooperación internacional se han visibilizado en nuestra página y en las redes las experiencias de los y las colegas extranjeros/as que eligen al CEIL para realizar pasantías de investigación. Además, se han impulsado algunos proyectos internacionales. Se seguirá fortaleciendo esta labor que resulta muy relevante tanto a partir del intercambio con colegas de diferentes centros y Universidades del país, de la región y del mundo en general.

Hacia el futuro, recuperar la vida institucional resulta un objetivo central, dándole vitalidad, con compromiso social y por una ciencia pública al servicio de nuestra sociedad y para la clase trabajadora. No se trata de una ciencia de escritorio; justamente, la vinculación, la difusión y los múltiples intercambios interinstitucionales en el nivel local e internacional resultan indispensables para impulsar una ciencia crítica en las
Ciencias Sociales y Humanidades.

Por un año 2023 de reencuentros y de nuevos desafíos. Por la resistencia y organización de los pueblos vulnerados en un mundo desigual.
Un abrazo fraterno

Claudia Figari
Directora del CEIL
Juan Montes Cató
Vice-director del CEIL