El proceso laboral y los derechos de los trabajadores en Mercado Libre: ocultar la explotación a través de la regulación en la economía digital / Maurizio Atzeni

Debido al aumento del uso de las plataformas de comercio electrónico durante la pandemia y a la visibilidad de los trabajadores “esenciales” empleados en el sector, la investigación sobre el proceso laboral, las condiciones de trabajo y la organización de los trabajadores en las plataformas de comercio electrónico como Mercado Libre es más necesaria que nunca, pero sigue siendo prácticamente inexistente en el Sur global.

En los últimos años, y sobre todo en coincidencia con el crecimiento del sector debido a la pandemia, Mercado Libre se ha expandido fuertemente en el sector de la logística, abriendo almacenes/centros de distribución de nueva construcción en muchos países de la región y construyendo su propia flota de aviones y vehículos para las operaciones logísticas y la entrega de última milla, transformándose prácticamente en el Amazon de América Latina, por su volumen de venta, posición de mercado y modelo empresarial.

Como consumidores conocemos y utilizamos la plataforma de Mercado Libre pero poco sabemos sobre el tipo de organización del trabajo que rige en la empresa y en qué condiciones se desarrolla este trabajo. Las plataformas de comercio electrónico como Mercado Libre utilizan sistemas de control digitalizados en los servicios de almacenamiento y distribución. En esta nota examinamos cómo estos procesos laborales digitalizados repercuten en la calidad y la protección de la fuerza de trabajo en los centros de distribución y cómo se combinan la regulación y las prácticas sindicales para representar a los trabajadores en estos nuevos sectores de la economía.

Las plataformas de comercio electrónico como Mercado Libre se están transformando cada vez más, gracias al control del algoritmo de la plataforma, en empresas conglomeradas financieras, logísticas y minoristas a gran escala, que monopolizan los mercados de consumo en todo el mundo. Esto tiene enormes consecuencias para todos los trabajadores que trabajan en los centros de distribución y participan de la cadena de logística y distribución, especialmente por el papel que desempeña la gestión algorítmica en la configuración del proceso laboral en toda la cadena. La plena integración de las operaciones de almacén y logística a través de la plataforma permite a las empresas tener una entrega eficiente, puntual y barata, y establecer las condiciones de contratación y pago de la mano de obra.

Basándonos en la experiencia argentina, podemos decir que en muchos aspectos (control algorítmico vis a vis control directo; individualización del trabajo; micro formas de resistencia) el caso de Mercado Libre se acerca a lo que otros estudios sobre Amazon en Europa y América del Norte han puesto en evidencia. Los empleos de los trabajadores están fragmentados con un alto uso de la intermediación laboral. La mano de obra es mayoritariamente joven y temporal. La combinación de una gestión algorítmica con una gestión humana discrecional impone negociaciones diarias sobre los ritmos de trabajo y tareas asignadas y condiciones de trabajo estresantes para los trabajadores, con implicaciones negativas para su salud y seguridad. Sin embargo, la imagen exitosa de la empresa y una política de buenos sueldos impactan sobre los trabajadores jóvenes, matizando las experiencias de trabajo de muchos. Además, la elevada rotación de personal esconde estos problemas con la salida constante de personal.

Estudios sobre empresas de logística en el Norte de Europa sostienen que la falta de movilización de estos trabajadores, que desde el punto de vista del poder estructural ocupan un papel estratégico, se debe fundamentalmente a las diferencias en el marco normativo institucional existente en los países analizados. Cuanto más fuerte y protector sea el sistema normativo y el poder de los sindicatos como parte de ese sistema normativo, mejor será para los trabajadores la negociación de las condiciones laborales a su favor. Así, en contextos de alta regulación, los regímenes de producción se configuran en forma de un “mutualismo institucional” que da poder a los trabajadores y obliga la empresa a compromisos; en contextos de regulación intermedia, parece dominar un régimen de “flexibilidad hegemónica” que obliga la empresa a negociar el consentimiento de los trabajadores; finalmente, en contextos de escasa regulación, la “flexibilidad coercitiva” obliga a los trabajadores a aceptar las decisiones de la empresa.

Sin embargo, como demuestra el caso de Mercado Libre en Argentina, la existencia de un sólido marco de relaciones laborales que defiende los derechos de los trabajadores a nivel nacional y la representación formal de los sindicatos en el lugar de trabajo no han sido suficientes para desarrollar formas de “mutualismo institucional”, como se sostiene en relación con contextos altamente regulados. De hecho, la regulación ha sido utilizada por la empresa para ocultar el uso masivo de la intermediación laboral y el alto nivel de rotación en una clara estrategia anti-colectiva. Así pues, la clave para mejorar las condiciones de trabajo en el proceso laboral digitalizado no es la regulación en sí misma, a través de un convenio colectivo con un sindicato formalmente instalado, sino la forma en que ese marco normativo es utilizado efectivamente por los sindicatos en el día a día, para obtener concesiones para los trabajadores a los que representan. Esto abre cuestiones más amplias sobre los intereses de los trabajadores y los espacios de acción colectiva en la economía digital, un sector que, a diferencia del trabajo más individualizado de los repartidores de delivery y los choferes de aplicaciones, que se ha examinado más frecuentemente, tiene un alto potencial disruptivo.