Los cambios que tuvieron lugar desde los años setenta con la reestructuración capitalista y que se profundizaron en los años noventa en Argentina, se vieron reflejados en los mercados de trabajo y, por ende, en la organización y acción sindical de los/as trabajadores/as. Durante la primera década de los años dos mil, específicamente el período 2003 – 2015, comienza a observarse una reactivación de los sindicatos, cuestión que será definida como revitalización sindical. A la luz de esta definición se analizará una diversidad de colectivos de trabajadores/as, salvo aquellos/as que se encuentran en la actividad agraria.

Existe un amplio abanico de autores/as cuyas posturas dialogan o se colocan de forma antagónica entre sí respecto al proceso de revitalización sindical. Algunos/as afirman que debemos mirar el aumento de la conflictividad laboral y la negociación colectiva. Otros/as argumentan que esos dos aspectos no son suficientes, que es necesario prestar atención  a los nuevos contextos y sectores involucrados. Agregan que hay que observar qué sucede con las dirigencias, pero también qué sucede con los/as trabajadores/as en los lugares de trabajo, sin olvidar el papel de los partidos políticos, sus ideologías y su influencia en el movimiento obrero.

El llamado proceso de revitalización sindical se desarrolla enmarcado en un proceso más amplio y previo, denominado proceso de reestructuración productiva. Entre las transformaciones que provocaron los procesos de reestructuración en el agro y la orientación exportadora de ciertas producciones, se encuentran las modificaciones en los mercados de trabajo, tanto en el funcionamiento de los mismos como en las formas de inserción y contratación de los/as trabajadores/as. Las condiciones para la organización de los/as trabajadores/as del sector, su acción sindical y la conflictividad laboral en el campo, no escapan a esas transformaciones.

En ese marco, nos interesa conocer qué sucede con el sindicalismo rural durante el llamado proceso de revitalización sindical. Cuestión que no podemos pensar sin considerar las particularidades del sector agrario y el proceso de reestructuración mencionado que atraviesa el sector durante esos años. Por una parte, si bien el sindicalismo rural no se caracteriza por ser protagonista de la mayoría de los conflictos laborales, en algunas producciones, como la del limón, ha cobrado cierta visibilidad. Por otra parte, el sindicato con mayor hegemonía a lo largo y ancho del territorio argentino, la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), ha presentado una serie de crisis de representación y conflictos intrasindicales que han dado lugar a nuevos protagonismos y demandas.

Para abordar esta temática hemos seleccionado como caso de estudio el sindicalismo rural en el Complejo Agroindustrial del Limón en Tucumán. Basamos nuestra selección en las características del limón como producción reestructurada con orientación exportadora, en el desarrollo de conflictos laborales vinculados a la producción del limón, en el porcentaje de trabajadores/as agrarios/as sindicalizados/as en comparación con el resto del país, en los conflictos intrasindicales de la UATRE en Tucumán y al protagonismo de Dalinda Sanchez, mujer, cosechera del limón y referente sindical de la seccional de Alberdi (Tucumán), quien protagonizó uno de los conflictos al interior de la UATRE más visibles en los últimos años.

La Encuesta sobre Empleo, Protección Social y Condiciones de Trabajo de los Asalariados Agrarios (2013/2014) nos muestra el porcentaje de 38% de sindicalizados/as en Tucumán que viene a interpelar los consensos sobre la baja sindicalización en el agro. Sin embargo, es menester problematizar y profundizar el por qué de esta excepción y si la misma se explica por factores vinculados a las condiciones de trabajo, al perfil de quienes conforman la oferta del mercado de trabajo agrario en la provincia, a cuestiones de índole histórica del movimiento obrero en Tucumán o al crecimiento de la actividad del limón frente a la disminución de otras actividades y, por consiguiente, de los sindicatos presentes.

Iniciamos este recorrido preguntándonos ¿qué sucede en el sindicalismo rural durante el proceso de revitalización sindical en Argentina? ¿Cómo se desarrollaron las instancias de negociación colectiva en el sector agrario? ¿Cuáles son las características específicas de estas instancias en la producción de limón en Tucumán? ¿Qué ocurre en cuanto a la conflictividad laboral en el agro? ¿Cómo se presentan los conflictos laborales llevados a cabo por los/as trabajadores/as del limón en Tucumán? ¿Qué sucede con las organizaciones sindicales rurales a niveles de dirigencias, bases y nuevas  organizaciones? ¿Cuáles son las particularidades de las organizaciones de trabajadores/as del limón en Tucumán?

El trabajo de campo, mediado por la virtualidad en el contexto de la pandemia del Covid-19, consistió en una estrategia cualitativa  y de estudio de caso único.  Mediante la realización de entrevistas a informantes clave y análisis documental de archivo del diario provincial La Gaceta, observamos la conflictividad laboral presente en el Complejo Agroindustrial Citrícola de Tucumán. Construimos una clasificación de estos conflictos dividiéndolos en: a) Conflictividad laboral en el citrus; b) Conflictividad interzafra en el citrus y c) Conflictividad intrasindical en el citrus. Cada uno de estos tipos de conflictividad presenta sus características, las cuales los distinguen entre sí. Las características identificadas refieren a: Período, Causas, Lugar, Actores, Acciones.

La presencia de nuevas organizaciones sindicales, con nuevos dirigentes como el caso de los sindicatos que constituyen el llamado “Nuevo Sindicalismo Rural”, la conflictividad intrasindical al interior de la UATRE, entre dirección nacional, seccionales y trabajadores/as de base, el aumento de la conflictividad en producciones reestructuradas, el Nuevo Régimen de Trabajo Agrario, la reactivación de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario, el protagonismo de las mujeres trabajadoras como referentes de estas nuevas organizaciones y conflictos, como también la incorporación de la perspectiva de género en las agendas sindicales, arrojan aspectos de novedad al sindicalismo que se desarrolla en la ruralidad.