Comunicación al Directorio de CONICET de directores/as de institutos de ciencias sociales y humanas

Los/las directores/as de las UEs del Área de Ciencias Sociales y Humanas del Conicet nos dirigimos a Ud. en relación con la reciente invitación a participar en el proceso de planificación estratégica que viene desarrollando el organismo desde el mes de junio del año 2016.

En atención a la importancia que este proceso tiene para la institución, así como al tiempo que se nos está asignando para su tratamiento, nos ha parecido pertinente hacerles llegar las siguientes consideraciones fruto de un primer debate y del consenso alcanzado entre los directores del Área.

En primer lugar, coincidimos con la necesidad explicitada por las autoridades del CONICET de elaborar un Plan Estratégico “integrador, global y holístico”, tanto por su contribución a la “accountability” que los organismos de I&D tienen para con nuestra sociedad, así como por el hecho de tratarse de una herramienta de gestión “que permite monitorear, evaluar y aplicar otras herramientas” orientadas a un manejo más eficaz, eficiente, transparente y responsable de los recursos públicos.

Acordamos asimismo con la metodología planteada, en el sentido de combinar un  enfoque top-down, que considera que “el impulso inicial” debe provenir del grupo ejecutivo, con un enfoque bottom-up, que “reconoce las potencialidades de todos los integrantes de la organización”, a la vez que faculta a los integrantes de la misma “para proponer iniciativas que beneficien al conjunto”.

Sin embargo, en razón de estas premisas sustantivas, compartidas por todos nosotros, es que nos permitimos observar que los tiempos asignados a las UEs y a los CCT’s para esta consulta son exiguos e inoportunos, al punto de desnaturalizar un proceso auténticamente participativo y enriquecedor que –con tanto esfuerzo e inversión de recursos- se ha iniciado desde las más altas instancias del organismo. Este trabajo necesario de planeación estratégica por parte de nuestras UEs merecería un tratamiento más extendido a fin de fomentar la participación efectiva y relevar las contribuciones de los integrantes de nuestras UE. De lo contario, se corre el riesgo de responder de manera parcial o superficial a cuestiones que involucran -o deberían involucrar- un debate serio y profundo sobre consideraciones científicas, políticas e institucionales de nuestras UE y de su articulación con los niveles regionales y el nivel central. Estas circunstancias se agravan si pensamos que en el Área de Ciencias Sociales y Humanas el Conicet abarca un amplio espectro de UEscon diferente composición, tamaño, antigüedad, necesidades y experiencias de gestión, por lo que los términos deldebate no pueden acelerarse ni forzarse en lapsos tan breves.

En una primera lectura de los documentos enviados nos permitimos, con voluntad constructiva, puntualizar algunos aspectos de carácter general y otros puntuales que nos resultan especialmente preocupantes, referidos a la concepción de la política científica en su conjunto y al rol del Área de Ciencias Sociales y Humanas en particular, entre los cuales podemos señalar los siguientes.

En primer lugar, los cientistas sociales nos sentimos interpelados en cuanto a enunciados centrales del documento procedentes de nuestras disciplinas que han sido objeto de reiteradas discusiones en el campo, tales como los provenientes del ámbito de estudios del “management”, “ marca” “cultura organizacional” o “gobernabilidad”. .

En este sentido, entendemos que el CONICET es el Organismo Autárquico ejecutor de las políticas científico-tecnológicas que define el Gobierno a través del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva en todo el ámbito del país y sus funciones están claramente explicitadas en el decreto 1661/96 que nos rige, por lo que no consideramos que un Plan Estratégico pueda modificar estas funciones.

La historia institucional del Conicet le ha valido un reconocimiento Internacional que ha motivado entre otros logros el establecimiento en Argentina del Instituto Max Planck-CONICET, uno de los tres existentes en el mundo. Esa cultura Institucional es la responsable de la producción científica de excelencia y la formación de recursos humanos altamente calificados, por lo cual, en principio, la opinión de la comunidad científica se inclina más a ampliarla que a destruirla, de manera tal que permita la valoración/evaluación de otras actividades como la transferencia del conocimiento situación que ya había comenzado con la formulación de PDTS y PIOs. Fruto de esta labor de investigación de alto impacto en los últimos treinta años es que hoy, organismos internacionales han evaluado la calidad de la producción científica total de CONICET, ubicándolo en el puesto 158 dentro del Ranking SCImago 2017.

En segundo lugar, se pone de manifiesto la preocupación ante afirmaciones o diagnósticos que tienden a aminorar ciertas capacidades institucionales, y del personal científico y tecnológico, como la sostenida política de becas del CONICET en la formación de RRHH de alta capacitación en todas las ciencias y en tecnología.

En la misma línea, se observa una valoración negativa del sistema de cupos por grandes áreas (25%), con referencia velada al bajo impacto de las Ciencias Sociales y Humanas en el sistema científico; se enfatiza el objetivo de promover nuevos perfiles de investigadores y becarios en detrimento del “clásico o tradicional”, dando por sentado su inconveniencia en el sistema científico a obtener; se cuestiona el abordaje disciplinar en tanto es entendido en oposición al multidisciplinar como también se somete a interrogación el aceitado y validado sistema de evaluación del organismo regido por las comisiones asesoras, y el rol de CONICET en el financiamiento de proyectos de investigación, entre otros asuntos igualmente relevantes.

Asimismo, se realiza una distinción entre formas de federalización “voluntarista” y “pertinente”, siendo que la ambigüedad y carácter valorativo de esta distinción puede interpretarse como un modo de abandono de toda política de federalización. En suma, parece conveniente abandonar un encuadre en términos de un supuesto conflicto en favor de una relación de complementariedad entre el investigador tradicional y el nuevo orientado a la aplicación, siendo realista esta opción dado que un número de investigadores satisfacen los requerimientos tradicionales de publicación al tiempo que ejecutan proyectos aplicados.

Por último, a partir de lo expresado hasta aquí y haciendo expresa una petición formal para contar con un plazo más prolongado para poder acercar insumos plenamente consensuados a este proceso de planeación, proponemos la siguiente enumeración de los aspectos a explicitar en un futuro plan estratégico:

a)      Consignar una mayor desagregación de los criterios según los cuales se deberían caracterizar los “nuevos perfiles de investigadores”  y de “becarios” garantizando un adecuado equilibrio entre investigación básica e investigación aplicada.

b)      Preservar la investigación libre como herramienta relevante de innovación científica y tecnológica considerando que la misma es compatible con la investigación en equipos multidisciplinarios.

c)      Justificar los cambios de trayectorias de investigación sobre la base del reconocimiento de trayectorias previas.

d)     Explicitar el alcance de conceptos como “reagrupar Unidades Ejecutoras” y “atomización”, en el marco  de la política de gestión descentralizada que viene llevando a cabo el organismo.

e)      Precisar el alcance y procedimientos destinados a fortalecer la CPA, y el sistema de ingreso, capacitación y funciones.

f)       Reconsiderar la pretensión de modificar la composición de las Comisiones Asesoras preservando el aporte central de los expertos, y la representación territorial, para garantizar la calidad del proceso de evaluación.

g)      Revisar los criterios de clasificación de áreas geográficas prioritarias mediante consultas a los actores directamente involucrados por ser quienes detentan mejor información sobre la pertinencia de promover líneas de investigación vacantes o en riesgo en todas las áreas de conocimiento.

h)       Establecer mecanismos específicos de asignación de vacantes en becas e ingresos CIC que garanticen el desarrollo científico y tecnológico de las áreas prioritarias.

i)        Especificar en qué sentido se adecuarán los procedimientos de evaluación para contemplar la transferencia y vinculación sin desmedro de los existentes en materia de producción de conocimiento.

j)        Explicitar la continuidad de la política de formación de recursos humanos, priorizando el otorgamiento de becas doctorales con el propósito de  cumplir la meta de pasar de 3 investigadores por 1000 habitantes de la PEA a 4,6 en 2020, una meta modesta en relación a los índices que presentan los países desarrollados que actualmente nos triplican.

k)      Proponer como meta aumentar el presupuesto para Ciencia y Técnica, manteniendo las expectativas del Plan 2020 que fijan una proyección de crecimiento hasta alcanzar el 1,01% del PBI.

l)        Fortalecer la promoción de programas de investigación y desarrollo, y la formación de RRHH orientadas a profesionalizar la gestión y función pública en todas las áreas de conocimiento.

m)    Involucrar directamente a los actores del CONICET y del sistema científico en su conjunto en la identificación y definición de los temas estratégicos.

Entendemos estas puntualizaciones como el inicio de un debate enriquecedor entre las distintas instancias que componen el CONICET. Por lo cual solicitamos el tiempo necesario para generar un circuito de intercambios superadores.

Sin más, y agradeciendo desde ya la atención que se brinde a la presente, quedamos a la espera de respuesta a nuestro pedido y aprovechamos la oportunidad para saludarlo/s con nuestra estimada consideración.

 

Firman:

Agüero, Juan Omar. Instituto de Estudios Sociales y Humanos (IESyH), CONICET-Universidad Nacional de Misiones

Ascolani, Adrián. Instituto Rosario de Investigaciones en Ciencias de la Educación (IRICE), CONICET-Universidad Nacional de Rosario.

Bonaudo, Marta. Instituto de Investigaciones Socio-Históricas Regionales, ISHIR-CONICET

Bragoni, Beatriz. Instituto de Ciencias Humanas, Sociales y Ambientales, INCIHUSA-CONICET.

Campi, Daniel. Instituto Superior de Estudios Sociales (ISES), CONICET-Universidad Nacional de Tucumán.

Carbonetti, Adrián. Centro de Investigaciones y Estudios sobre Cultura y Sociedad (CIECS), CONICET-Universidad Nacional de Córdoba.

Chicote, Gloria. Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (IdIHCS), CONICET-Universidad Nacional de La Plata.

Contreras, Sandra. Instituto de Estudios Críticos en Humanidades (IECH), CONICET-Universidad Nacional de Rosario.

Cuenya, Beatriz. Centro de Estudios Urbanos y Regionales, CEUR-CONICET.

Fernández, Víctor Ramiro. Instituto de Humanidades y Ciencias Sociales del Litoral (IHuCSo), UNL-CONICET.

Funes, Leonardo. Instituto de Investigaciones Bibliográficas y Crítica Textual, IIBICRIT – CONICET.

Gelman, Jorge Daniel. Instituto de Historia Argentina y Americana Dr. E. Ravignani, Universidad de Buenos Aires-Facultad de Filosofía y Letras/CONICET.

Giordano, Mariana. Instituto de Investigaciones Geohistóricas (IIGHI), CONICET-Universidad Nacional del Nordeste.

 

González-José, Rolando. Instituto Patagónico de Ciencias Sociales y Humanas, IPCSH –CONICET

Guiance, Ariel. Instituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas, IMHICIHU – CONICET.

Gutierrez, Alicia Beatriz. Instituto de Humanidades (IDH),CONICET-Universidad Nacional de Córdoba.

Heymann, Carlos Daniel. Instituto Interdisciplinario de Economía Política de Buenos Aires (IIEP BAIRES),  CONICET-Universidad de Buenos Aires.

Kaliman, Ricardo. Instituto de Investigaciones sobre el Lenguaje y la Cultura (INVELEC), CONICET-Universidad Nacional de Tucumán.

Laguens, Andrés. Instituto de Antropología de Córdoba (IDACOR), CONICET-UNC.

Lanata, José Luis. Instituto de Investigaciones en Diversidad Cultural y Procesos de Cambio (IIDyPCa), CONICET-Universidad Nacional de Río Negro.

London, Silvia. Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur (IIESS), CONICET-Universidad Nacional del Sur.

Mata, Sara. Instituto de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanidades (ICSOH), CONICET-Universidad Nacional de Salta.

Neiman, Guillermo. Centro de Estudios e Investigaciones Laborales, CEIL-CONICET.

Novick, Marta. Centro de Innovación de los Trabajadores (CITRA), CONICET-Universidad Metropolitana del Trabajo.

Otero, Hernán. Instituto de Geografía, Historia y Ciencias Sociales (IGEHCS),  CONICET – Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires.

Politis, Gustavo. Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Paleontológicas del Cuaternario Pampeano  (INCUAPA),  CONICET-Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires.

Rosemberg, Celia Renata. Centro Interdisciplinario de Investigaciones en Psicología Matemática y Experimental, CIIPME-CONICET.

Teruel, Ana. Unidad Ejecutora en Ciencias Sociales Regionales y Humanidades (UE CISOR), CONICET-Universidad Nacional de Jujuy.

Visacovsky, Sergio. Centro de Investigaciones Sociales (CIS), CONICET-IDES.

Williams, Verónica. Instituto de las Culturas (IDECU), CONICET-Universidad de Buenos Aires.